viernes, 22 de marzo de 2013

SELF BUILDERS. Un modelo alternativo en la crisis de vivienda del Reino Unido.




El Reino Unido sufre una crisis sin precedentes en el sector de la vivienda. Como consecuencia de diversos factores -principalmente relacionados con la crisis económica y la especulación del suelo- la construcción de viviendas ha caído en los últimos años al nivel más bajo desde 1920. Este hecho, unido al aumento acelerado de la población, los cambios en los modelos de familia –con un creciente número de hogares unipersonales- y el incremento en los precios de la vivienda libre, ha provocado que en la actualidad en Reino Unido no existan viviendas suficientes que puedan ser accesibles económicamente.

Algunos datos estadísticos nos dan una idea de la importancia del problema. En la actualidad  4.5 millones de personas se encuentran en las listas de espera de las viviendas sociales, cifra que se prevé pueda subir a 6 millones en los próximos años; en otras palabras, el gobierno necesita construir un número aproximado de 1 millón de viviendas (1). La escasez de fondos y recursos públicos así como los recortes sociales previstos en los próximos años, hacen que sea  muy difícil alcanzar esta cifra a corto plazo.

En este contexto –el de un país asolado por la escasez de alojamiento-, donde las pocas viviendas disponibles  se encuentran fuera del alcance de muchos, el gobierno británico se ha decidido a tratar de reactivar el sector de la construcción, por medio de modelos de promoción de la vivienda alternativos a los mayoritarios como el Self Building, una opción innovadora que se espera sea capaz de paliar –al menos en cierta medida- esta escasez.

El termino Self-build (2) es utilizado en Reino Unido para hacer referencia a la práctica por la cual, una persona o grupo de personas adquiere un solar para llevar a cabo su propia vivienda o conjunto de viviendas. Esta práctica puede llevarse a cabo por medio de diversos métodos que van desde la posibilidad de desarrollar el diseño y construcción de la propia vivienda, hasta contratar un arquitecto o empresa  externa desarrolladora del proyecto.

Con el objetivo de impulsar el mundo Self build, hasta ahora un porcentaje muy reducido de la vivienda del país –tan solo el 9%-, la administración anunció a comienzos de 2012 una ayuda  concreta, ofreciendo un fondo de 30 millones de libras y la provisión de suelo público de uso específico. Del mismo modo, para dar a conocer este tipo de experiencias, el gobierno británico, en colaboración con la agencia nacional Vivienda y Comunidad(HAC), creó  a finales del año 2011 una web interactiva que  ofrece asesoría imparcial a todas las personas interesadas.

La web incluye una explicación de las diferentes opciones existentes y los pasos a seguir para desarrollar nuestro propio proyecto, ofreciendo información detallada en relación a financiación, aspectos constructivos y  trámites administrativos. Del mismo modo, el portal incluye un foro abierto participativo, con información sobre solares disponibles y  enlaces a  comunidades locales de self builders. El objetivo es crear una red de usuarios que permita dar a conocer distintas experiencias y poner en contacto  a personas interesadas en desarrollar un proyecto de forma conjunta.



En síntesis, existen seis variantes de experiencia Self-build que se engloban en dos grupos; proyecto individual (construcción de la propia vivienda) y proyecto comunitario (conjunto de viviendas). Cada una de las opciones ofrece sus ventajas e inconvenientes y varían en relación al coste, la viabilidad de implementación, los plazos, la flexibilidad o posibilidad de elección y el grado de implicación requerido por parte del usuario en el proceso.

Autoconstrucción de la propia vivienda (proyecto individual). El usuario encuentra un solar disponible y  lleva a cabo el diseño de la vivienda así como una parte –sino todo- del proceso constructivo.  Esta modalidad conlleva un alto grado de implicación, siendo el usuario el principal responsable del proyecto de principio a fin.  Constituye un porcentaje reducido de los proyectos Self build, y habitualmente es llevada a cabo por personas con conocimientos técnicos previos o vinculadas de alguna manera al mundo de la construcción.

Contratación de empresa constructora (proyecto individual). El usuario busca un solar, desarrolla el diseño de su vivienda y contrata a una empresa que se encarga de la construcción. Es un paso intermedio entre la autoconstrucción y la contratación de una empresa desarrolladora externa.

Contratación de empresa promotora (proyecto individual). El usuario encuentra una promotora con un solar que se ocupa del desarrollo del proyecto. La promotora habitualmente tiene su propio diseño de vivienda  -sobre el que el usuario puede hacer variaciones- o dispone de un catálogo de viviendas prefabricadas (kit home).Es generalmente el proceso más rápido, sencillo y menos arriesgado, pero al mismo tiempo el más caro y con un menor grado de participación del usuario.

Comunidad self build colaborativa independiente (proyecto comunitario). El usuario colabora con otros usuarios para encontrar un solar y desarrollar el proyecto. Esta opción presenta la posibilidad de conocer a los futuros vecinos y desarrollar el diseño de la propia vivienda y espacios comunitarios de forma conjunta.

Comunidad self build apoyada por agencia asesora (proyecto comunitario). Un grupo de usuarios gestionados y asesorados por una agencia Self build desarrollan el proyecto. La agencia self build habitualmente proporciona el solar y actúa como soporte técnico y organizativo del colectivo.

Promotora desarrolladora de proyecto colectivo (proyecto comunitario). Una promotora adquiere un solar y busca un grupo de usuarios para desarrollar un conjunto de viviendas. Normalmente para ahorrar costes, los usuarios llevan a cabo las partes finales del proceso constructivo.

Un proyecto Self build supone habitualmente un ahorro en coste del 20% en relación a un proyecto convencional, llegando al 40-50% en los casos de autoconstrucción –al no existir costes de mano de obra ni beneficios de la constructora- o en los proyectos colectivos autoconstruidos – al repartirse entre varios usuarios los gastos asociados a la gestión y tramitación-(3).




Aunque durante el año 2012 ha aumentado  la proporción de viviendas construidas  de este tipo (56% de incremento), la anunciada “Self Build revolution” está lejos de consumarse. Los principales  problemas de implementación radican en la dificultad de encontrar suelo asequible en áreas urbanas consolidadas y los trámites administrativos asociados al proceso (planning permission).

Pese a los esfuerzos administrativos por dedicar suelo público para uso específico, esto no resulta suficiente ni siempre satisfactorio para el usuario, al ser solares situados en zonas periféricas,  alejados de los lugares de trabajo y dotaciones básicas.  Los solares disponibles en las ciudades se encuentran lejos del alcance de la mayoría, al ser caros o estar destinados a desarrollos de alta densidad en altura.

Edwin Heathcote, crítico de arquitectura del Financial Times explica:

El problema del sistema self build es que tiende a desarrollarse fuera de las ciudades, ya que muy pocos pueden permitirse el coste del suelo en ellas. En su lugar los self builders, compran solares en las afueras, dependiendo del coche, utilizando gran cantidad de suelo y favoreciendo la expansión suburbana. Aunque self building  es visto potencialmente como algo hippie, es un modelo relativamente insostenible”.

Ya sea en versión individual o comunitaria, el modelo Self Build parece llevar implícito el desarrollo urbano de baja densidad  -ciudad jardín-, donde un número reducido de viviendas ocupan una gran cantidad de terreno virgen,  con el coste añadido en construcción de infraestructuras necesarias y  el consumo asociado de recursos.

El reto parece estar en llevar el modelo al nivel colectivo, generando proyectos que combinen la vivienda aislada con vivienda en altura –vivienda colectiva-, bien sea como intervenciones de acupuntura urbana en zonas consolidadas provistas  ya de servicios o actuaciones a mayor escala, que incluyan el desarrollo de servicios básicos y dotaciones como parte del proyecto. Algunas actuaciones recientes como el barrio ecológico Ashley Vale en Bristol, muestran ya posibilidades en este sentido (5).

Es difícil pensar que el modelo Self Build pueda resolver por sí solo la crisis de la vivienda en Reino Unido. No obstante se presenta como una opción cada vez más realista, que ayuntamientos y administración parecen animados a potenciar como medida para combatir la escasez de alojamiento, al mismo tiempo que como modelo alternativo capaz de fomentar la participación y cooperación en la construcción de viviendas.



Notas.


2-La práctica Self Build en Reino Unido puede asimilarse a la “vivienda particular” holandesa, que ha sido explicada en La Ciudad Viva en detalle por los compañeros de SUJU. http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=7093

3-Información extraída del portal Self Build. http://www.selfbuildportal.org.uk/

4-Extraído del artículo, Self-build: Should people build their own homes?. BBC Magazine. Traducción al castellano del autor.

5-Conviene destacar también como experiencia de este tipo, el barrio Nieuw Leyden en Leyden (Holanda). http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=7367

Referencias y fuentes.

-Wilding, Mark, What happened to Britain’s self-build revolution?. The Guardian, Enero 9, 2013. http://www.guardian.co.uk/housing-network/2013/jan/09/britain-self-build-revolution-unpopular

-Collinson, Patrick, Self-build: it’s time to go Dutch. The Guardian, Noviembre 25, 2011. http://www.guardian.co.uk/money/2011/nov/25/self-build-go-dutch

- Website NASBA. National Self Build Association. http://www.nasba.org.uk/

-Webiste Community Self Build Agency. http://www.communityselfbuildagency.org.uk/

-Website Self Build Land. http://www.selfbuildland.co.uk/index.asp

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